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Amor/deflagracion Sé que no es el mejor momento en este verano que quema escalda arde pero no más que yo mira esperaré a la primera hora de la madrugada para hacerte partícipe de esta quemazón y es por tu culpa ya nada podrá apagarlo si no eres tú qué se puede esperar si hasta la rosa pierde su olor cuando apareces cómo quieres que me sienta yo simple mortal perecedero en tu presencia esta combustión que me deflagra me hace delirar y eres tú la responsable y la redentora es que no te das cuenta responsable y redentora benefactora de mis sueños y mis pesadillas hasta el próximo verano y yo sin poder beber de tu elixir quedo sediento de ti calcinado abrasado chamuscado ya no hay vuelta atrás hasta el próximo verano
REGENERACIÓN Mi corazón a la deriva quiere ser agua clara: manantial que fluye sin rumbo fijo, regocijo para todos los errantes. Estanque pétreo sombra cobijo en estaciones transitorias. Hoy aquí mañana en el collado brillante oscuro sol y luna. Hoy otoño escarlata, mañana estío seductor. Cuando llegue mi corazón perecedero a los palacios siderales en silencio, sin ser, casi, percibido, rogaré por otra vuelta otro giro por la vida para enmendar lo reparable y sentar, por fin palabra, cabeza y compasión.
CENA DE HIEL La cena está servida treinta cucharas para devorarla. Treinta comensales perpetuos que no saben de la brisa sí del hambre, acaso de la fiebre y el fracaso acaso. La cena está servida. Ya no saben qué es llorar, que también cuesta. Lo que no se puede suplir que se mitigue con los sueños cucharada a cucharada (de plástico de tira y pon) anhelos sin muchas perspectivas con cada engullida dulce-amarga como la vida misma. Cena de hiel que un corazón caritativo ha ofrecido para hoy, pan, ¿qué para mañana? 
OTRA VEZ Mentiras de siempre otra vez en el televisor, la prensa, en internet. Nuevos embusteros que quieren embaucarnos comernos la mollera con engaños y nosotros que sucumbimos. Lo que queremos no son flores consuelo para tontos ayudas para distraer esperanzas que no lo son. Dejad de bombardearnos con guerras de otra esquina (siempre siempre intencionadas, igual que la noticia). ¿Sabéis? Con dignidad, con vuestra dignidad sería suficiente. Pero no, tenéis que fabricaros nuevos muñecos de cera o de hoguera palacios portentosos esperanzas narcotizadas pueblos imbéciles que os besan el culo. Y así seguir la juerga. A fin de cuentas la dignidad os importa un bledo. No os llena el bolsillo ni la ambición. ¿Existirá la palabra ética?
FRENTE A LA TUMBA Pongo las piedras de rigor sobre la tumba. Sin llanto o artificios enterrados quedan los mitos de antaño el abandono la invocación inútil. Enterrados quedan desasosiego mirada inquisidora ira/frustraciones/miedo odio/pesadumbres mente de estrechas miras. No he querido pronunciar la plegaria austera inexorable para disipar los monstruos. Más bien evoco un canto, melodía tolerante no volver a perder la dignidad la chispa serena, expectativa. Enterrados quedan, piedras.
Gira permanente Sigo, ciclista pedaleando con ritmo difuso, irregular a veces con sofocos, impetuoso a veces, hacia rumbo incierto incongruente por temporadas. Dilatado o encogido para dejar algo de mi los huesos por ejemplo en la maraña de la vida. Fortaleza o savia del espíritu para perpetuar o transmitir no sé bien qué ni por qué incesante intuición con tal de no ser el verdugo de tantos inocentes degollados tantas libertades cercenadas. Cuando mis pies ya no resistan pedalearé con manos más lento, quizás parsimonioso o con la palabra/pensamiento que vuela a pesar de las hogueras y la extenuación hasta el final de lo esperado: la última estación que en fin se tornará en la primigenia para la próxima.
MÁSCARA Sé que no es momento de hablar de mi careta máscara imposible de extirpar a estas horas. Tanto la he manipulado que se me ha quedado pegote pegamento hormigón que no puede desprenderse. No hay ya disolvente que valga. Ya es mi rostro y no me había enterado. Quiero recordar mi semblante de antaño cuando era sincero cuando la juventud te jugaba pasadas atractivas a veces seductoras y reías absorbiendo cada soplo del hechizo de vivir y compartías.  Compartías tiempo y conciencia que se ha esfumado se la ha engullido la máscara que me hice fabricar salvaguarda de mi infructuosa intimidad. Estoy sentado queriendo recordar sin nitidez la compostura de la lealtad. Pero también la poltrona se me ha incrustado injerto orgánico/inerte/nauseabundo parte de mi cuerpo amorfo contrahecho. No recuerdo quien se llevó las llaves de la sencillez candor de  tiempos originarios. Poco interesa quién cierra o abre las neveras a estas h
A la pagoda en bicicleta Dhatu Garba Cuando me acerqué a la sabiduría de oriente fue como una aventura, la de moda, el imán de mis amigos, artistas, intelectuales, los que querían estar sin estar. No pude obtener lo deseado, todo fue “maya”, ilusión de la dualidad. No obtuve recompensa a mis deseos. Mis deseos, los que  se encargaron de esclavizarme y empotrarme en la incertidumbre y el sufrimiento. Pero de algo me sirvió, digo yo: fue como mirarme al espejo, forma y reflejo de mi cara Tampoco aparecí detrás de  la máscara. Cortina por rasgar     Las repetidas palabras para definir lo indefinible. ¿Cuál posee la sabiduría profunda? ¿Una flor en mis manos, la flor? El silbido del aire el mismo aire. ¿Para qué, si no para encadenarnos? En fila, erguidos y esperando Sublime jardín, vergel de las delicias. Placer de los creyentes, regocijo de la imperturbabilidad.  Pero pasaron los tiempos, llegaron otros.
CURRICULUM Vitae. Curriculum.  Herramienta. Indispensable. Trabajo. Hambre. Juventud. ¿Por dónde empiezo? ¿Cómo hacerlo? ¿Me disfrazo? ¿Me pronuncio? ¿Me confieso? Promocionarse, venderse, arriesgarse, sincerarse, cuántos reflexivos y yo sin conseguir un dichoso trabajo. Reglas básicas: breve, conciso, directo, fuente legible, presentación espaciada, respetar los márgenes. Y a mí  ¿quién me respeta? Si solo quiero un trabajo, para sustentar a mí y a los míos; así de breve, conciso, directo, legible. Sí, dirán que es mucho pedir, pero “¡inténtalo, que tú puedes!” “Sé honesto, pero maquilla tus fracasos”. ¿Qué significa ser honesto, me pregunto? “Muestra tus destrezas y pericias”: ¿Cuáles, las amatorias, las de la pista de baile, mi fuerza arrolladora? O mejor mis fabulosas técnicas para asaltar un banco, que ganas no me faltan.  No, rescatando a la banca, que seguro lo necesitan más que yo, que continúo sin redención ni rescate. “Concentra tu atención sobre los talantes más r
CONEJO Y CHISTERA, PERO AL REVÉS Fue en aquel cabaret de mala fama. Nadie sabe a ciencia cierta cómo ocurrió. Después del despelote de las bailarinas era el turno del mago. El mago Malafama. Agotado. Achacoso. Solitario y huidizo. Podrido en este mundo. Como siempre, empezó atando y desatando nudos. Lazos de colores, desteñidos pero de colores. Y las cartas, las barajas. Apenas una veintena de ojos vidriosos le ponían atención, o lo intentaban. Ambiente de libido, alcohol y humo. Como siempre. Como todos los días en aquel cabaret de mala fama. De  Malafama. Llegó el momento de la chistera y la mágica vara. ¿Paloma o conejo? Repito: nadie sabe a ciencia cierta cómo pasó. El toque habitual y cotidiano en la chistera y ocurrió. Pero al revés. El prestidigitador en la chistera y el conejo dentro de aquel desteñido traje de frac del mago Malafama. Alto. Erguido. Desafiante. Sosteniendo la chistera en su mano derecha. El conejo Malafama. No lo dudó ni un instante: Con risa macabra y r