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REGENERACIÓN

Mi corazón
a la deriva
quiere ser agua clara:
manantial que fluye sin rumbo fijo,
regocijo para todos los errantes.
Estanque pétreo sombra cobijo
en estaciones transitorias.
Hoy aquí
mañana en el collado
brillante oscuro sol y luna.
Hoy otoño escarlata, mañana
estío seductor.

Cuando llegue
mi corazón perecedero
a los palacios siderales
en silencio, sin
ser, casi, percibido,
rogaré por otra vuelta
otro giro por la vida
para enmendar lo reparable
y sentar, por fin

palabra, cabeza y compasión.

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