2005 METAMORFOSIS
Será porque la cama acoge nuestras formas
que se convierte en confidente,
tibia melodía de sosiego
plegada a los mundos
que despiertos no podemos soñar,
anudando nuestras quimeras amorosas:
a veces tormenta, pasión y desnudez,
preludio de emociones
después de la batalla,
con nuestro último silencio,
antes de la metamorfosis final.
LA COMPRA
Sobre la meseta
entre montaña y mar
compré nuevos sueños
ilusiones.
Con ellos y la nieve
podría tocar el horizonte
desentrañar la oscuridad
descubrir las señales.
Olvidé pagar con mi sonrisa,
el amor se quedó en mis entrañas
y cuando quise emprender
las reformas en mi aposento interior
sólo bastó el mínimo temblor
para
transformar
todo
en
escombros.
ÚLTIMO VIAJE
Cuando descubrimos el camino más corto
A ya se había convertido en B y B en N,
la velocidad, como la luz,
a años.
Como nadie podía apearse los
enamorados se besaron
los viajeros empezaron a leer las estrellas
y el propulsor atravesaba el espacio
que no existe, como el tiempo.
Todo en espiral se contraía y expandía
a partes iguales.
Ya nadie hablaba ni de fútbol ni de series.
Mientras el agujero se dilataba
desaparecían los bocados los objetos.
Antes de vislumbrar nuestra propia disgregación
alcanzamos a sentir el último beso de los enamorados,
a fin de cuentas
el amor fue lo único que perduró.
ARQUÍMEDES DE SIRACUSA
Y yo sin entenderte
con tanta geometría de la esfera
mente aguda
cilindro
gnoides y esferoides
la rueda el torno las poleas
tornillo planos espirales
-tu nombre que
retumba en los rincones mundo
vida
como si fuera Siracusa
y tu cuerpo “Eureka”
EL CUADRO
Sin espanto, con el ojo en la distancia
el pincel va perfilando la quimera
no finge, explora
traza como beso que estremece el labio
las primeras líneas
creación.
El cuadro lentamente
reinterpreta
ojos que vieron
poseyeron
sueños de otros sueños
colores impregnados con un toque
de ternura.
La pintura, terminada,
explota en las retinas
se convierte en esplendor
asombro, magia
fascinación.
ULTIMO MOVIMIENTO
En la cúspide desnuda
buscaré al eco serpentino que ondula
por colinas del silencio.
Una vez a su amparo emprenderé
quizás
mi danza solitaria
pies de seducción sin huellas,
última pantomima
entre picos y sombras
más allá de auroras y horizontes.
A mi ventana
Te dejas penetrar
por mi mirada
a veces
cuando quieres dejarme descubrir
lo incógnito
lo que está más allá de lo posible
(siempre y cuando me ocupe de
tus cristales incrustados entre
rugosas maderas avejentadas).
Consumado el prodigio
te abro
o te cierro
según se den los requisitos
dejando atrás distancia
tiempo y templanza.
A mi planta
Tú no miras tú
sientes
presientes
dejas entrever una sonrisa verde
-enigma de los vivos-
enmarañada entre hojas
y talluelos para alegrar mis días.
Bien sabes conectarte cuando
olvido mis deberes y te relego
en mi memoria distraída.
Me estremezco
entonces
sólo tú sabes por qué
hasta que la alquimia funciona
y vuelven mis manos
a mimarte
a brindarte agua o alimento
hasta mi próximo olvido.
EXTRAÑA BIOGRAFÍA
Fuera del barro donde creí nacer
qué más debo recordar.
Quizás mi primer grito
el primer intento de morder
-humedad de los días asfixiantes.
Cuando contemplé por enésima
vez el océano impetuoso
presentí mi porvenir:
(franquearlo ida/vuelta/ida)
quién sabe cuándo o por qué,
cuántos continentes mares.
Un día después de la partida
comprimí los últimos recuerdos
y se empezó a grabar
mi geografía.
MAR EN CALMA
no muevas el viento
para qué
si todo está en calma
no pronuncies
palabras
fueron dichas
siente ahora
divisa la colina
te quiero, amor
sonríe
Hoy, el día
Hoy toca sacar la basura:
amarilla para plásticos
bolsa para cristales
azul: orgánicos
otra para papel y cartón
no confundirse
ser consciente
ecologista
¡hacer caso al reclamo!
Lástima que no sepa
dónde meter corrupción
terrorismo intolerancia
la hipocresía de algunos que yo sé
¿de qué color/tamaño
una bolsa que aguante
ésta inmundicia?
Hoy, el día, y...
¿dónde me meto yo entre tantas bolsas?
DESPUES DEL ULTIMO VAIVEN
Qué será del hombre que suprimió su origen
de dónde beberá su leche
dónde anidará su alma después
del último vaivén.
Es un viaje largo y el mar
no es tan azul como lo pintan.
Olvidó hasta la orilla
las costas de sus sueños
su destino no es
de nada ni nadie.
A fin de cuentas
dichoso el hombre que olvidó su origen
sin destino ni estrella acogido
En vacuidad
podrá retornar tranquilamente
al imposible
y seguir
Victoria
Antes de disparar el grito
cuenta tus pulsaciones
respira
encógete el erizo
prepárate entonces
al acecho
no dispares
(alerta ante cualquier alternativa)
-y descubre al enemigo débil
que desaparece con sus miedos
sin rango, no autoridad.
Después derrama tu victoria
en cada paso
y guárdate tus municiones
hasta que se oxiden.
Y SIN EMBARGO...
Detrás del pez de hojalata
habita el soñador que lo descubre
por sus leyendas deslumbrantes.
Llega a sus entrañas bajo el mar
quien confía
en maravillas imposibles.
Qué curioso, de pronto
aparecen los sabios de todos los días
que no pueden penetrar
más allá de la orilla
para imponer criterio
o sufrimiento.
Creen atar la realidad
redimir al exaltado
pero siempre hay alguien
que se escapa
murmura
“y sin embargo...”
Después del eco
Antes de que pregunten por ti
bebe la última
con distinción
el último vino del desaliento
sin alarde.
Incrusta tu interior
en cada gota
en los cristales
en el eco enmudecido de los días
en la luz prohibida
en las canas que cubren tempranamente
tu pelo violentado.
Hecha la pregunta revelarás
mientras abres la ventana
con tu último acto multitudinario
que has llegado a la cresta
que has vencido a la memoria maltratada
has dejado atrás el tiempo de venganza
y que te entregas, por fin,
sin arma
ni amuleto.
En la tierra sin días...
En la tierra sin días
a lo sumo seis o siete
el Jardinero cesó en su trabajo
y se dedicó a plantar estrellas en las noches.
Pero antes tuvo que abandonar plantas
y flores y hierba y
claro la tierra ya no era la misma
el Jardinero innovador las convirtió en
astros luminosos
una nova quizá
un agujero negro a la inversa
miles de agujeros con plantas resplandecientes.
Pero entonces ocurrió un portento:
los rayos
los nuevos rayos de las estrellas plantadas
comenzaron a emanar olores endiosados
(rosas, lilas, azahares, madreselvas)
aromas embriagantes que atraían
a estrellas más estrellas
a planetas planetoides cometas y fugaces
fuegos artificiales en megaescala
fenómeno atmosférico impredecible
lluvia de meteoritos pirotecnia estelar
de los que dejan huellas en el firmamento
(a veces con olor a chamusquina).
El Jardinero, maravillado de su
propia creación
explotó en algarabía con voz creciente...
Y la luz fue hecha
Profecía
Detonó finalmente la palabra con la última ofensiva:
se hizo paz y el humo del desacuerdo sucumbió.
A la hora de la reconciliación aprendieron del profeta
convertir espadas por arado. Ya no hubo más ensayos
de guerra ni se tuvo que ascender una vez más
en carros de fuego.
YA ES HORA...
Ya es hora:
voy a machacar los huesos
uno a uno
los haré polvo
residuos de esqueleto
abono
para jardines abundantes.
Luego anegaré de agua
los eriales
que cristalizarán en vergeles.
Pero no.
No tengo mazo
ni agua:
solo huesos
secos
sin carne ni olor
esqueletos de batallas inútiles.
Me tendré que conformar con
machacar la palabra.
CUANDO MENOS LO QUIERES
Cuando tuvo las estrellas en sus manos
creyó que se quemaba:
despreció la hierba verde
bajo sus pies,
oprimió un poema
y explotó en risotadas.
Se descubrió girando en la distancia,
consiguió la soledad.
No la quiso,
pero ella siguió allí,
con su sombra.
¡QUÉ FRÍO!
Qué noche tan perversa
sin poema para el final de las andanzas
ausente de chispa fuente voz
sin emoción
en esta última entrega.
CÓCTEL
El tarro que rechina como bisagra oxidada
y yo intentando meter los restos
de mi vida en su interior
apretaditos como sardina en lata
con el miedo de que se reviente
de que el frasco se haga trizas
los restos de mi vida
se desbanden
y las limaduras de cristales
se incrusten
en mi envoltura de cuero
que apenas tengo, apenas.
Para cuando tenga que agitar
tarrito
(como dicta la fórmula)
quiero ni pensarlo
no
REENCUENTRO
El agridulce sabor de la palabra
a veces se resiste.
Al enigma de la libertad hay
que enfrentarse con pluma corazón
estrella seno
sin pensar en la bonanza.
En la batalla se descubre que
las armas son inútiles
cuando el enemigo habita en ti
incrustado en la memoria marchita
ruinas de la compasión.
Un día la mejor palabra
fue también mía:
me toca abrir la puerta de revés
y reencontrarla.
RECUERDOS CON ARRUGA
Ella también fue joven,
reina de los vientos
polvo y ensueño en una tarde de sonrisa,
una voz
la playa, el mar, la espuma.
Ella también amó y se convirtió en aurora
esparció su luz primera
y subvirtió el orden.
Los otros serían los testigos,
y su compañía.
Pero los años se echan fascinantes,
turbulentos
y el espacio impone límites
que antaño no existían.
Pero su mirada silenciosa
aún refleja mucho de la primera chispa,
del beso primigenio
la tentación de la sonrisa.
Hoy intuye que su luz
(más que carnal) sugiere.
Y descubre qué lento pasa el viento
que integra arruga y energía
con la vida.
A veces siempre cumplo
Entre el espacio de mi cuerpo y el cenicero,
treinta veces me dijiste lo mismo.
Siete veces lo pasé por alto, rebasé
el tiempo de la indulgencia.
Mi juicio atolondrado quebrantó ley y espíritu.
Hoy entre espacio y tiempo
se rompen los cristales del aturdimiento
(desengancho las últimas ataduras
y empiezo), pero la culpa es tuya.
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