MÁSCARA
Sé que no
es momento de hablar de mi careta
máscara
imposible de extirpar
a estas
horas.
Tanto la
he manipulado que se me ha quedado
pegote
pegamento hormigón
que no
puede desprenderse.
No hay ya
disolvente que valga. Ya es mi rostro
y no me
había enterado.
Quiero
recordar mi semblante de antaño
cuando era
sincero
cuando la
juventud te jugaba pasadas atractivas
a veces
seductoras y reías
absorbiendo
cada soplo del hechizo de vivir
y compartías. Compartías tiempo y conciencia
que se ha
esfumado
se la ha engullido
la máscara que me hice fabricar
salvaguarda
de mi infructuosa intimidad.
Estoy
sentado queriendo recordar
sin
nitidez
la
compostura de la lealtad.
Pero
también la poltrona se me ha incrustado
injerto
orgánico/inerte/nauseabundo
parte de
mi cuerpo amorfo contrahecho.
No
recuerdo quien se llevó las llaves de la sencillez
candor de tiempos originarios.
Poco interesa
quién cierra o abre las neveras
a estas
horas.
Los manjares
ya han sido devorados
sin
reponerse. Ya no hay viático ni puchero.
Ha sido
esta maldita máscara que quiero despegarme
la más
cara,
pero sé
que no es momento de hablar de mi careta.
Mientras
tanto,
empezaré
a
confeccionarme
otra
por si
acaso
Comentarios