Cuando olvidó las cuentas y los cuentos no hubo necesidad de sombras. La silueta dejó de tener (nombre) sin vendas en los ojos imagen no disponible, no percepción o pensamiento. Andenes y carreteras se fundieron, corriente calma luz caricia y universo ausencia e infinito. Desapareció el último rastro de la túnica, quimera: herencia de los hijos de los hijos de los hijos