Vetusta alma
sentada en el café atenta a las tertulias
algarabías para días de ocio,
ya no quiere volar más
sobre postines falsos, huesos desabridos.
Cansada está de cabezas soñolientas
cientos de reencarnaciones para nada.
Siempre se regresa sin memoria y
se vuelve a empezar y tropezar
sobre la misma piedra, el mismo muro sin
importar el color, con o sin recovecos.
Prefiere empaparse de bebidas
descamarse de tantas idas y venidas
girar sobre lo mismo hasta cuándo.
¿Clamarán su nombre algún día
aquellos que prefieren ocultarse?
Mientras sigue meditando
sin memoria ni granito
-un café solo, por favor
y esperaré que el rocío se convierta
de una vez por todas en el torrente
que todos aguardamos.
sentada en el café atenta a las tertulias
algarabías para días de ocio,
ya no quiere volar más
sobre postines falsos, huesos desabridos.
Cansada está de cabezas soñolientas
cientos de reencarnaciones para nada.
Siempre se regresa sin memoria y
se vuelve a empezar y tropezar
sobre la misma piedra, el mismo muro sin
importar el color, con o sin recovecos.
Prefiere empaparse de bebidas
descamarse de tantas idas y venidas
girar sobre lo mismo hasta cuándo.
¿Clamarán su nombre algún día
aquellos que prefieren ocultarse?
Mientras sigue meditando
sin memoria ni granito
-un café solo, por favor
y esperaré que el rocío se convierta
de una vez por todas en el torrente
que todos aguardamos.
Comentarios
un agrado leerte